martes, 12 de enero de 2010

Normas del buen paragüista

Bueno, aun a pesar de que no es una época muy propicia para que desperdicie mis valiosos minutos en actualizar el blog, me veo en la obligación para con la sociedad de escribir esta entrada.

Hoy, vamos a centrarnos en un objeto, que todos tenemos, que todos hemos roto, que a todo se nos ha dado la vuelta en algún momento y que incluso, las mentes más sabias (y con esto me refiero a las abuelas), los usan en las cabalgatas de los Reyes Magos para poder cazar más caramelos que nadie: los paraguas.

Según la Wikipedia, un paraguas es (hago copy-past directamente):

Un paraguas es un utensilio para guarecerse de la lluvia. Está formado por una superficie cóncava desplegable de plástico u otro material semejante, sujeta a una estructura de varillas dispuestas alrededor de un eje central terminado en un mango adecuado para llevarlo con una mano. Las varillas permiten que cuando no llueve o en un lugar protegido sea posible cerrarlo para andar con comodidad.

Pone más cositas, pero las obvio porque tampoco son interesantes: Bueno sí, que hay un museo del paraguas por ahi por Mordor, lo cual me parece ultracurioso.

Bien, pues ahora que todos sabemos lo que es un paraguas, pero el horribilísImo temporal que está azotando estos días a esta, nuestra adorada piel de toro, me ha demostrado que aun sabiendo lo que es, la gente no sabe usarlo. Precisamente por eso, os dejo aquí unas reglas básicas para que el uso de este fenomenal invento (que por cierto, cómo no, viene de China) les resulte fácil a la vez que placentero.

1.- Si el paraguas va cerrado, generalmente es mala idea usarlo como bastón.- Es bien sabido que a todos nos gusta ir apoyando el paraguas según andamos, simulando que es un bastón. Incluso alguna mente innovadora hace que cojea según lo apoya, creyéndose que es el mejor imitador de House que hay sobre la faz de la Tierra. Amigos, eso no es buena idea. El pie del paraguas se moja y además se rompe, cojones, que parecéis tontos.

2.- Si el paraguas sigue cerrado, jamas debe ir en horizontal al suelo.- Si bien esta afirmación es ultra elemental, hay una franja de población que no entiende que un paraguas que acaba en punta metálica, colocado en esa posición es un arma de destrucción masiva: las jubiladas. Estas temerarias señoras, colocan el paraguas debajo de su axila (por no decir sobaco) y te obligan a llevar una prudencial distancia de seguridad si vas andando detrás de ellas. El problema surge cuando ese mismo comportamiento se lleva a cabo en un lugar concurrido, vñease, cualquiera de las estaciones de metro de Madrid. Ahí la distancia de seguridad no sirve para una mierda, porque "distancia" es un concepto que no se conoce una vez que cruzas las puertas del suburbano. Así que, sin saberlo, esas adorables abuelillas van dando de hostias a todo el personal que les pase cerca. Y háganme caso, con el frío que hace, esas hostias, duelen.

3.- Un paraguas abierto siempre va al ojo ajeno.- Es una regla universal. Si llueve y tu para guarecerte de la lluvia abres tu paraguas, inevitablemente pierdes campo de visión. Y es increíblemente paradójico observar como el hecho de una pérdida circunstancial y transitoria del campo de visión de una persona puede provocar una pérdida total o parcial de la visión de otra. Vamos , que como no ves una mierda por llevar el paraguas abierto, tiendes a meterle las varillas del paraguas en el ojo al que viene de frente. Y por supuesto, ni se pide perdón ni hostias. Él no lleva paraguas, así que su campo de visión no está mermado. Ha visto perfectamente venir la varilla. Que se hubiera apartado

4.- El paraguas es unipersonal en todos los casos.- Si dos personas, independientemente de lo grande que sea el paraguas que lleven, deciden cubrirse de la lluvia bajo el mismo paraguas, claramente, sólo una de ellas permanecerá seca: la que porta el paraguas. La otra terminará con una mitad del cuerpo seca, y la otra calada, debido a que el que lleva el paraguas se preocupa de taparse a sí mismo, importándole tres cojones que el otro se moje. Como mucho el portador espetará un "arrímate, hombre, arrímate que te vas a mojar al final" a su compañero, mientras este piensa "eres un hijo de puta que me está llevando a la neumonía".

5.- Si pese a todo eres un inconsciente, el alto manda.- Si aún después de saber que una pareja jamás acaba bien bajo un paraguas eres un temerario y decides compartir tan íntimo momento con alguien, es recomendable que lleve el paraguas el que sea más alto. Si el que lo lleva es el bajito, el alto, estará jodido y tendrá que mantener la conocida como "pose alcayata" durante todo el recorrido, y eso acaba con los riñones de cualquiera.

6.- Si llevas paraguas no te hace falta terraza.- Si ya llevas el paraguas abierto, mendrugo, no te estás mojando. O sea que no es necesario que vayas caminando por debajo de las terrazas para no mojarte. Esto es un claro indicativo de que le portador del paraguas no conoce bien la funcionalidad del invento. Si tú, lector (por no llamarte inepto de las narices, que sería lo apropiado), eres de esos que aún llevando paraguas vas por debajo de las terrazas, te recomiendo que leas la primera frase de la definción de paraguas q te puse antes. Esto es importante saberlo porque con una probabilidad muy alta, te cruzarás en tu camino bajo tu terraza con algún pobre viandante que se ha dejado el paraguas en casa y el SI que necesita ir por debajo de la terraza. Délale pasar a él, joder, que si se sale de los límites de la terraza se moja.

Hay varias reglas más, pero creo que por hoy está bien. Sin embargo, no me gustaría dejar pasar la ocasión de decir algo que a lo mejor nadie ha notado hasta ahora, pero que no por ello deja de ser una verdad irrefutable.

LO QUE CAE DEL CIELO CUANDO LLUEVE ES AGUA; ASI QUE TAMPOCO PASA NADA PORQUE OS MOJÉIS UN POQUITO, CARAJO!!! ¿QUÉ HARÍAIS SI ALGÚ DÍA LLOVIERA ÁCIDO?