domingo, 28 de febrero de 2010

Carrie

Pues eso, que hoy domingo pues ha tocado la característica sesión de cine en casa, y como aún no se me han terminado de descargar las pelis de Harry Potter, me he puesto a ver Carrie. Película de Brian de Palma, basada en el libro de Stephen King. Tu lees esto y entre que el director no es malo y el escritor tampoco es para echarlo a los perros, vas confiada y crees que la película merecerá la pena. Nada más lejos de la realidad. La historia la sabemos todos: Carrie es la típica niña de la que todos se ríen en el instituto hasta que un día le tocan demasiado los cojones y mata a todos los que aparecen en la película.

Para empezar, no entiendo el segundo plano de la película. El amigo de Palma hace una secuencia de casi dos minutos en la que , mientras salen los títulos de crédito, lo único que aparecen son muchachas desnudas, en las duchas del instituto e incluso alguna de ellas está jugando con una toalla a darle hostias a sus amigas desnudas. Escena que, evidentemente es muy necesaria para el desarrollo de la trama.

Segundo, ¿por qué el tío que la lleva al baile tiene esos pelos? Es el tío mas popular del instituto según parece. Joder, y no tiene a ningún amigo que le diga " Tío, cortate esas putas greñas, porque con ese cabezón cada noche hay eclipses lunares por tu culpa"

Tercero, ¿por que la novieta del chico que lleva a Carrie al baile se peina así?? A esa mujer le dieron un hachazo en mitad de la cabeza al nacer, y desde entonces esa raya en el medio de la cabeza no se ha movido de ahí. Y otra cosa; ¿es que esta misma tía no sabe que existe el suavizante? Desde el cariño y la experiencia, amiga, prueba la linea de champús y suavizantes del Mercadona para pelos encrespados y rebeldes, que es maravillosa.

Para continuar, llegamos al punto que más me ha indignado de toda la película. Y es que me siento estafada. Vamos a ver, la profesora de gimnasia es bollera, claramente. Y de hecho quiere follarse a Carrie. Hasta aquí todo bien, no seré yo la que condene una película con algún toque lésbico. Pero si el libro lo ha escrito el señor King y es bien sabido que ese hombre es un degenerado sexual, ¿por qué cojones no mete ahí un episodio de profe-que-trata-de-propasarse-con-carrie?? Estaría super justificado, al fin y al cabo se trata de que todo el mundo putee a esa niña y ¿qué mejor manera de putearla que asi? Pues nada de nada, al final resulta que la profesora es hetero y que aun recuerda con chispitas en los ojos a su primer noviete. ¡Vamos no me jodas!

No sé...podría seguir durante millones de horas, pero me quedo con una imagen: cómo mata a la madre. Una vez que la ha inmovilizado con dos cuchillos clavados en sendas manos, empieza a clavarle cuchillos en el pecho, hasta que la mata. Si tu clavas un cuchillo, claramente busccas matar a tu oponente. Dos cuchillos, te asegura que esa muerte tenga lugar y no te lleves sorpresas de última hora. Tres cuchillos ya da muestras de odio. Cuatro indica claramente que estas tarada. Y cinco (porque le clava cinco) refleja ensañamiento y disfrute con esa muerte.

Lo único bueno: el plano en el que Carrie sale del gimnasio, cubierta de sangre y todo su instituto está ardiendo detrás de ella.

Lo más traumático: el maltrato que sufre un pobre cerdo a manos de John Travolta en una de las escenas. Un cerdo es un animal bello joder, que rezuma nobleza...Además es la sangre de ese pobre cerdo maltratadao la que desencadena la locura de Carrie.¿No podía ser sangre de otra cosa?? Ahora el que queda como el malo es el pobre cochino....

Bueno, que no la recomiendo...A no ser que se vea con colegas y emporradetes todos...Así, puede tener sus momentos....

En fin, como de psicópatas va hoy la entrada, como temita, dejo esto, que es música de paranoia total.

jueves, 25 de febrero de 2010

La princesa y el enano

Lo cierto es que nunca he sido demasiado fan de Óscar Wilde. Tiende a aburrirme su extremado elitismo y barroquismo a la hora de escribir, pero también es cierto que aunque no sea santo de mi devoción, el tío tenía sus momentos. Según mi punto de vista, lo mejor que he leído de ese hombre, lo descubrió Amenábar antes que yo (lo cual no tiene ningún merito porque el amigo Amenábar es como muchipocos años mayor que yo) y lo incluyó en una secuencia de su primera película "Tesis". si ya de por sí, el cuento es precioso, la atmósfera en la que lo envuelve el director en esta secuenia realza muchísimo más todos sus matices. Amén de lo que la escena en sí significa para la película (en lo que no entro porque soy un ser insoportable cuando me pongo a analizar películas). Os dejo primero el cuento, en la versión en que se cuenta en la película y luego la escena tal cual. Os recomiendo que primero leáis y luego veais el vídeo. Vereis como tengo razón y contado en la atmosfera de la trama de la película, gana mucho más.


(A todo esto, el cuento de Wilde se llama "The birthday of the Infanta", por si a alguien le pica la curiosidad.)



Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años le hicieron una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos… Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano, un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. “Sigue saltando, por favor” dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se largó a sus aposentos…

Al rato, el enano, salió a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. “Ella no es feliz aquí” pensaba el enano. “Yo la cuidaré y la haré reír siempre”. El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.

-¡Ah! estas aquí, qué bien, baila otra vez para mí, por favor.


Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso.


-Ya no bailará más para vos, princesa- le dijo.

-¿Por qué? .

-Porque se le ha roto el corazón.


Y la princesa contestó


-De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón.

Y... colorín colorado...¡se nos están acabando las cerillas!



miércoles, 24 de febrero de 2010

No hace falta

Pues eso, no hace falta titulo ni comentarios para esta entrada. El vídeo creo que lo deja todo bien clarito.

domingo, 21 de febrero de 2010

Shock post-traumático y anafiláctico

No puedo más. Han sido dos días en los que un sólo pensamiento ha rondado constantemente por mi cabeza. He tratado de no pensar en ello, he tratado de distraerme, salir, incluso he llegado al punto enfermizo de ver porno y todo para olvidar ése fatídico suceso. Jamás en mi vida he pasado tanto miedo. Aunque lo cierto es que no es sólo miedo. Una parte de mí también siente vergüenza y sobre todo me siento débil. Incapaz de enfrentarme a lo que me pasa. Incapaz de mirarme al espejo y decir en voz altas esas tres palabras que no dejan de atormentarme desde el viernes. Incapaz de comentarle a nadie el porqué de mis ojeras, el porqué de mi desgana para con todo de los últimos días., el porqué de sentirme basura. Así que lo único que se me ocurre, para tratar de paliar un poco este ardor que siento dentro es escribirlo aquí, mientras reuno el valor suficiente para contárselo a la gente. Allá va....

HE SIDO MALTRATADA.

Sí, así de duro. Y lo peor de todo , maltratada por una persona que se hacía llamar "amiga" mía. Sin motivo aparente. Sin ninguna justificación. Yo simplemente pasaba por su lado, quedándome como siempre, hipnotizada por su belleza, por la magnificencia de cada uno de sus movimientos, por su gracia inigualable al deslizarse mientras camina...Y ella...Ella...Ella sólo supo darme una hostia en el brazo que me ha dejado marcada para siempre, cual vaca cualquiera que es marcada con un hierro ardiendo en el matadero. Y para más INRI, cuando yo estaba ya dispuesta a dejar correr dicho incidente y verlo como una simple broma que no terminé de entender bien, mi agresora volvió a armar si brazo, para esta vez, afinar más la puntería y propinarme un derechazo en toda la nariz, que no acabó en hemorragia nasal únicamente porque yo soy una chica muy educada nada amiga de montar numeritos. Aquí ya no me cupo ninguna duda. Ambos ataques fueron premeditados y mucho me temo que sólo serán el primero de una larga lista de ellos. Porque seamos realistas, si no soy capaz de hablar el tema más que vía blog, jamás tendré pelotas suficientes para decirle "Perdona, reina, pero podrías dejar de hostiarme indiscriminadamente cada vez que me ves?".

Lo único que a día de hoy me queda como consuelo es que, aún en esos momentos de ira descontrolada hacia mi persona, probablemente, ella sea el ser más grácil y hermoso de la periferia madrileña. Y me ha elegido a mi como blanco. Algo me habrá visto... Porque la tiene, pues tiene....



Nota al lector ingenuo: todo lo anteriormente relatado es 100% cierto, a excepción de que la agresora sea un ser majestuoso. Esa parte era una simple licencia poética de la autora, o sea, la menda lerenda.

jueves, 18 de febrero de 2010

Porque al redil, quieras o no, siempre se vuelve

TIZA.- PROMESAS

Prometo no volver a suplicar nunca por nadie
intentaré no confundir los sueños, con soñarte.
No seguiré esperando cada noche a los piratas
que hunden cada barco que relleno con mi alma...

Si no me queda tiempo para ti, pretendo
que no me importe el daño reservado tanto tiempo.
Perdóname por no intentar luchar siempre a tu lado,
ya no me quedan miedos ni entusiasmos mal pagados.

Hoy quiero asegurarme de que escuchas las miradas
que por mi boca salen dibujadas con palabras.
No habrá nada peor que el llanto incierto asegurado,
ni habrá mejor olvido que mi risa entre tus brazos.
Recojo los silencios que perdí por cobardía
mientras suenan golpes secos de tu olor en la mesilla.
No quiero que se pierdan las miradas pero veo
que el amor tantas veces no se habla y no lo entiendo

Confieso que fui yo quien más perdió aquella mañana
yque tu ganaste al fin la libertad sin desearla.
No puedo azucarar la inmensidad que ahora me falta
Pero veo que es más fácil ignorar.....

Promesas, ¡Ay! promesas, dulces, cálidas, perdidas
Por fin he comprendido que los hechos son la vida
Ya puedo asegurarme un gran dolor de compañía
o mejor condenarme a la nostalgia de por vida.

Si no me queda tiempo sólo para ti pretendo
que no te lleguen nunca todos mis remordimientos
Perdóname por estar a la altura de tu rango
y perdóname por escuchar de mi boca el engaño

Recojo los silencios que perdí por cobardía
mientras suenan golpes secos de tu olor en la mesilla
No quiero que se pierdan las miradas pero veo
que el amor tantas veces no se habla y no lo entiendo
Confieso que fui yo quien más perdió aquella mañana
y que tu ganaste al fin la libertad sin desearla
No puedo azucarar la inmensidad que ahora me falta
Pero veo que es más fácil ignorar....




martes, 9 de febrero de 2010

Qué poco cuesta hacer feliz a alguien

Y tan poco. 15 céntimos de euro concretamente (impuestos indirectos no incluidos). Y es que eso es lo que ha costado a una amiga hacerme feliz para meses y meses y meses. El siguiente mensaje tivo la culpa de mi ataque desorbitado de serotonina:

"Madrina! Acabo de ver el tablon de notas y has aprobado EA!! Si es que eres una champiñona ;) felicidades! Ya estás mas cerca de ser licenciada :)"

Corto, escueto y conciso. Pero hacía meses que una noticia no me hacía tan feliz.

Si es que mi cuatrimestre no hubiera sido ni de lejos el mismo sin mi "pupila", que has estado ahí hasta para darme la buena nueva!!!!!!!



A todo esto, soy incapaz de quitarme esta canción de la cabeza desde hace días....