jueves, 22 de julio de 2010

La importancia de tener un buen órgano

Vamos a hacer hoy un experimento sociológico. Primero lee esto.

No me hace caso
y yo me muero por su amor,
sentir su cuerpo
para calmar mi corazón,
si pudiera ser
quisiera también
traerle la luna para él,
le demostraré
que yo lucharé
y sé que algún día le conseguiré.

Escúchame, comopréndelo
es imposible nuestro amor
porque entregué mi corazón
a la mujer que quiero yo.

Sólo es un sueño
inalcanzable, ya lo sé,
y es que no puedo
vivir mi vida junto a él,
me conformaré
y me servirá
besarle los labios nada más,
me conformaré
y me servirá
besarle los labios nada más.

No va más allá de lo que podría ser un poema escrito por un estudiante de 3º de la ESO de cualquier instituto de tu barrio. No es nada más grave.

Sin embargo, ahora, mira esto:



En esencia, las dos cosas dicen lo mismo, pero...¿a que el vídeo te revuelve más las tripas que la poesía sola? ¿Por que? El puto organillo, estyo convencida.

Estoy hasta los cojones de tener vecinos chonis que escuchan estas mierdas a la hora de la siesta.

Ya que estamos, al loro a la coreo del tío vocalista entre los minutos 1:30 y 1:40.

En momentos así, odio ser de Vallecas....

miércoles, 21 de julio de 2010

Sueño...

...tengo muchíiiiiismo sueño!!! Estoy como en otro mundo, en un sueño tan profundo y me cuesta despertar!!!

Con estas acertadas palabras de unos genios de ayer, de hoy y de siempre (Los Lunnis, primer dvd, tema "Sueño") es con lo que empiezo esta entrada. Y es que eso es lo que tengo. Sueño. Muchísimo sueño. De hecho, esta mañana, yendo a culturizar a una de mis ineptas, me he quedado dormida en el autobús y el amable autobusero de turno ha tenido que venir a despertarme. Me he sentido como una indigente. Como una indigente capulla además. Porque iba abrazada a mi mochila (creo que, al estar dormida, mi cerebro inconsciente y somnoliento, pensó que la mochila era mi almohada) y seguro que el hombre, al verme así, dormidita y acurrucadita con una mochila con más mierda que la cama de un sapo, ha dado por sentado que en vez de a trabajar iba a mi cole de verano. Si a ese cole para "personas especiales" como yo. Escuela de retrasados, vaya.

Y es que hacía bastante que no hacía el ridículo en transporte público. Y entiéndase que aquí "poco" es relativo a mi concepción espacio-temporal para las cagadas. Para entendernos, que llevaba más de 4 días seguidos sin hacer el parias en un autobús, lo cual es todo un logro.

Eso sí, fuera el autobús sí que hago el estúpido. Ayer sin ir más lejos, me comí una farola según iba andando. Así, sin aliñar ni nada. Y sí, me vieron varias personas. Y sí, fue humillante. Pero tenía un motivo para ir flotando en mi pompa y no ver la farola. Esta misma semana van a abrir un Mercadona a 5 minutos de mi casa. Y evidentemente, eso significa cantidades ingentes de "Chocolines" que estarán a tiro de piedra de mi casa y por extensión, de mi nevera... Creo que es lo más cerca que estaré nunca del paraíso.

Vivan los Chocolines!!! Y viva Hacendado, coño!!!



"So much wine?? Wine de ese te daba yo a ti, en la guitar que no enseñas..."

viernes, 16 de julio de 2010

NS/NC

Claro que hay preguntas. Muchas. Lo fácil sería hacerlas, esperar las respuestas y pista, Pero si ninguna de las posibles respuestas te va a valer..¿Mejor dejarlas en el tintero no? Más aún cuando las respuestas, sean las que sean, sólo van a valer para dejarte peor que estás.

Y mira que el hombre peca siempre de curioso, y claro que en este caso la curiosidad te tienta... Pero sigo pensando que es preferible dejarse llevar por la imaginación, por la utopía, por lo que tú crees que está pasando..Aunque en realidad lo que pase sea todo lo contrario. Pero bueno, ya se sabe....el que es ignorante de la verdad, a la larga, es el más feliz de todos.



(Creo que ya he puesto esta canción alguna otra vez, pero me la pica...)

Yo no quiero 14 de febrero...

viernes, 9 de julio de 2010

¿Maya?

No lo entiendo. ¡NO LO ENTIENDO!

Hoy, he ido con mi señora madre a comprar. Bueno a cargarle las bolsas más que nada, porque comprar, lo que se dice comprar, compraba ella. De vuelta a casa, una simpática abeja, a la cual he bautizado como Rosita se ha empecinado en seguirme. Y la llamo Rosita, porque a todo lo que aparece de pronto en mi vida le doy ese nombre. Es una tara que tiene su explicación, pero casi que la dejo para otro día. En fin, que al bichejo le ha dado por seguirme. Aquí han quedado dos cosas bien claras:

Primera.- que llevaba comida en las bolsas. Y es que es un mal inevitable. Si estás en la calle y sacas comida, aparece una abeja... SIEMPRE.

Segunda .- era un abejo macho. ¿Por qué? Pues porque por todos es sabido que el cosmos JAMÁS permitiría que una hembra, sea de la especie que sea, me siga específicamente a mí.

He estado varios minutos cagándome en todo lo cagable y tratando de aplicar las técnicas de César Millán (el encantador de perros) para doblegar el instinto del animal. Pero seamos sensatos, una abeja no es un perro y por mucha mirada de indiferencia que pongas y aunque no establezcas contacto visual (tal y como recomienda el señor Millán), pues no he conseguido ser la líder de mi manada, y el bicho seguía tocándome las pelotillas.

Al ver mi desesperación, mi madre, con una templanza digna de un maestro Jedi, me ha mirado y me ha dicho un directo:

"Muérdete la lengua. Así se irá"

Y lo he hecho. Y se ha ido. Y yo he flipado en colores.

Así que lo tengo claro. A partir de ahora, cada vez que vaya a heterolandia de fiesta y se me acerque el baboso de turno a palparme sin mi autorización, ya sé lo que tengo que hacer. Morderme la lengua.

Eso sí, corro peligro de envenenarme...



"you can't deny the facts of life"

jueves, 1 de julio de 2010

Desgraciada y media

Bueno, pues he vuelto. Me ha costado la vida retomar esto, e incluso he llegado a recibir amenazas físicas si no actualizaba cuanto antes, pero ya se sabe que la vida del estudiante es dura. Bueno en realidad no. La vida del estudiante es maravillosa. La que es dura es la vida del estudiante de matemáticas desgraciado, como es mi caso. Pero bueno, lo único que me consuela es que al menos podré pasarme como mínimo 10 días tocándome los bajos a dos manos. Me han penetrado analmente dos veces, en cuestión de dos semanas, vale, pero al menos ahora tengo tiempo para que eso cicatrice y para prepararme para ser yo la que penetre en septiembre.

En fin, asuntos académicos a un lado, esta noche he recordado el porqué de mi odio infinito al verano. Llevamos dos días de calor y ya estoy hasta las pelotas de que me piquen los mosquitos este año. Y llegados aquí hay una duda que me atormenta: yo soy una chica alta, 1,72 concretamente. Además, de un tiempo a esta parte, soy una mujer que equipara su peso a su altura. En cristiano, que hay lorza ibérica adherida a muchos rincones de mi cuerpo. En resumen, que hay mucha masa donde un ser infinitesimal como es un mosquito podría picarme. Pues no. Todos esos hijos de puta alados me pican siempre en el mismo sitio: los dedos de los pies. Y yo conozco métodos muy elaborados de tortura (no olvidéis que me he criado en Vallecas), pero no creo que ninguno llegue al nivel de una picadura de mosquito en un pie. Ahí no te puedes rascar bien y además te rozas con todo: calcetines, chanclas, sábanas... y claro eso empieza a picar y a ti te gustaría arrancarte ese dedo del pie, y lanzárselo por ejemplo a uno de los patos del retiro. Los cuales, aunque no viene al caso, siempre me han dado una pena de cojones. Tienen que limitarse a comerse los gusanitos rancios que la gente tira, mientras esa misma gente se esta comiendo unos suculentos bocatas de jamón de los que jamás se cae al agua ni una miserable miga. Pero bueno, hablaba de mi desgracia, no de la desgracia de los patos.

Pues eso, que estoy harta de himenópteros y bichos varios... Y aún me quedan dos meses maravillosos por aguantarles... Resignación cristiana.



"Hay tormenta y yo me tiro al mar"