martes, 18 de mayo de 2010

El orden del cosmos

Todo ha de estar equilibrado. Es una ley natural que rige todo el universo en el que nos movemos. A lo mejor no es algo que sea fácil de percibir, pero si nos fiajmos un poquito en los pequeños detalles, está clarísmo que todo tiene que estar sujeto a un tipo de orden que, a nosotros, pobres e ínfimos humanos se nos escapa. No es algo que acabe de descubrir, es algo que se sabe desde hace siglos. Es algo que los griegos ya intuían y, probablemente esa intención de querer descifrar dicho orden oculto, propiciaron el nacimiento de las ciencias que hoy día conocemos y que yo personalmente tanto idolatro.

Sin embargo, esta misma mañana he encontrado una excepción para este orden natural. Un día más de mi triste vida, me dirigia a la facultad para introducirme en el maravilloso y apasionante mundo de los espacios funcionales (Viva la topologia!!) . Entre las decenas de caras que atestaban el vagón, una me llamó soberanamente la atención. He tenido el placer de compartir vagón con la tía MÁS FEA que he visto jamás de cerca. Pero, no fea de estas de las que piensas "no sé es que tiene ojeras, habra pasado una mala noche, pero si se arregla, tiene un pase".No. Era fea de esas que, al mirarlas, te preguntas si sigue siendo legal rociarle a mujeres la cara con ácido. Y es que probablemente su cara abrasada por sulfúrico, tendría mucha mejor pinta que lo que yo he visto esta mañana.

Total, que la mujercilla en cuestión, se ha bajado como tres estaciones antes que yo y claro, como a esas horas lo unico que hay en los vagones de metro es sueño, pues con el despiste se ha dejado un pañuelo en el asiento que ocupaba. Al ver que se olvidaba el pañuelo, un pobrecito que iba detrás de ella, lo ha cogido para devolérselo con tan mala suerte, que se le ha escurrido y caído al suelo del vagón, justo cuando lanzaba un paso hacia delante con su pie derecho (creo que era el derecho, pero bueno, ese detalle lo podemos obviar del todo) y ha terminado pisándolo. Resultado final: la fea-feísima se ha dado la vuelta para buscar su pañuelo, justo en el momento en que el muchacho lo pisaba involuntariamente. Y en cuestion de nanosegundos, la fea, ha montado en cólera y ha empezado a decirle burradas al chico que, insisto, iba a devolverle el pañuelo de mil amores, sin miedo de temer que se expondría a semejate bochorno. El chaval ha pasado de montar pollos, le ha pedido disculpas (que no se las merecía) y ha huído raudo y veloz, asustado al pensar que algun tipo de alien estaba punto de salir del cuerpo de la fea.

En resumen, que esa mujer, que no ha sido para nada bendecida con el don de la belleza, claramente tampoco ha sido bendecida con el don de la simpatía. Creo que de hecho ni siquiera estaba familiarizada con el término "educación", y eso definitivamente, rompe el orden de las cosas.

Las guapas son bordes y estúpidas, no porque quieran serlo, sino por mantener el equilibrio. Con las mismas, esa señora tan horrible y antiestética debería emanar dulzura y simpatía por todos sus poros. Así que, aprovecho desde aqui para mandarle un mensaje a ese orco encerrado en cuerpo de mujer:

"querida amiga: ya que eres fea, trata de compensar esa putada que te han hecho tanto las leyes de la genética como tus padre, al follarse a un ornitorrinco para engendrarte en vez de a una mujer. Trata a la gente con simpatía o al menos, sin escupir pus según hablas. El cosmos te lo agradecerá. Y el pobre muchacho que ha recogido tu pañuelo, podrá dejar de sentirse mal por ayduar a gente que, como tú, no se lo merece. Gracias y un abrazo!"


Y es que hoy, lo vuelvo a tener otra vez claro...no somos nadie...



"We all fall down like toy soldiers"


2 comentarios:

  1. El ornitorrinco es suyo y se lo folla cuando quiere!

    ResponderEliminar
  2. TRanquila Marta, me meto con los ornitorrincos que se tiraban ellos, jamas dire nada de los ornitorricos que te tiras tu...

    ResponderEliminar