miércoles, 25 de noviembre de 2009

Nashional Yeografik, Episodio I

Episodio I. Las dependientas.

Interesante este especimen que se encuentra repartido por toda la geografía española. Si bien es cierto que hay otra subespecies residentes en otros puntos tanto de la geografía europea como de la mundial, es la Dependienta Ibérica (del latin, Ibericus Zorrus Lenguas Envenenatus) la que hoy ocupa nuestra atención. Este maravilloso mamífero destaca por su capacidad para captar la atención de sus víctimas y ganarse su confianza para, en el momento menos pensado, lanzar su ataque y destrozarla en mil pedazos. Y no es que la Dependienta sea un animal violento en esencia, pero su lengua, esa lengua bífida y cargada de veneno, es capaz de dejar fuera de combate a cualquiera de sus rivales, convirtiéndola así en un temible depredador.

Bien, tras este momento de posesión por el espíritu de Feliz Rodriguez de la Fuente, os comento el por qué de mi ira contra todas las dependientas. Bueno, contra todas menos contra las dependientas de zapaterías ubicadas en Xanadú. Cualquier persona que trabaje ahí, tedrá mi amor eterno para siempre. A lo que iba, que estoy hasta la cola de ir a comprar ropa y toparme con semejantes zorrupias corrompidas.

El martes, un día que se presentaba como otro cualquiera, mi madre tuvo una idea estupenda: "niña, tengo que ir a descambiarle este body de Pocoyó a tu sobrino. Vente conmigo y nos pasamos por el Corte Inglés un rato, a ver que se cuece". Y yo, que soy pequeña, inocente y tengo fe ciega en lo que me diga mi madre, acepté. Lo cierto es que la tarde empezó mal, porque había quedado con Madre en el metro y llegaba rematadamente tarde al encuentro, asi que tuve q ir corriendo para evitar que Madre se inmolara en la estación. Los que sepan algo de mi vida sabrá ya, por un lado, que odio correr y por otro, que Madre odia que la hagan esperar. Y mis cenas y mis comidas, dependen de qe Madre no esté enfada conmigo.

Bueno, una vez llegamos al establecimiento, descambiamos el body, que no sé para qué lo descambiamos, yo me lo habría quedado para mi de mil amores, era super mono. Bueno, pues vamos a la que ellos llaman Planta joven, que en realidad deberian llamarla "planta para horteras, anoréxicas y personas con graves problemas de visión y autoestima", y yo como siempre, me fui a por mis vaqueritos de rigor, a ver si había algún tono nuevo.

Yo estaba feliz en ese momento, sin saber lo que me esperaba, cogiendo el pantalón que me iba a llevar para probármelo, cuanod de repente, detrás de mi aparece una pérfida dependienta decidida a minar mi moral. Reporduzco textualmente la conversacion, porque la tengo grabada en el alma:

Puta Dependienta.- Perdona, ¿ese pantalón que llevas, es para ti?

Inocente Yo.- Sí, voy a probármelo, probablemente ahora te pida que me cojas el bajo.

PD.- Disculpa bonita, pero ese pantalón a ti no te cabe

IY.- Señora, no es por nada, pero es el modelo y la talla que llevo usando desde hace 4 años. Siempre compro aquí los vaqueros.

PD.- Pruébatelos si queires, pero no te van a cabar. Y de ese modelo no hay tallas mayores, asñii que dudo que compraras aquí nada.

IY.- Bueno, yo lo intento, vale? Y si veo que no, vengo, te doy los pantalones y nada, tu llevabas razón!!

Acto seguido y con la mandíbula desencajada por haber tenido que finjir una sonrisa de mujer encantadora durante toda esa conversación, me meto en el probador, me pruebo mis pantalones y por supuesto entraban perfectamente. De hecho sobraban dos dedos de cintura, lo que pasa siempre, pero vamos, que yo ya sabía que eso iba a pasar. Total, llamo a la encantadora dependienta, únicamente para que me cogiera el bajo, sin afán de discutir ni de demostrarle que yo llevaba razón y ella, con un gesto que de verdad, aún hoy, dos días después d elos hechos me parece indescriptible, me espeta un:

PD.- "Dios mío, pero como es posible que te entren!!! Si de verdad de verdad que tu no puedes tener esa talla!!!"

A lo cual yo no respondí nada, porque en es e momento la Puta Dependienta iba armadad con una almohadilla llena de alfileres. No creo que haga falta explicar el sadismo que tienen esas tías. Imagina que se siente ofendida..y se ensaña... No!!!!

Total, que estoy harta de pesadas de ese palo, q cuando no te dicen lo de "No, lo siento,ese modelo es talla única", te sueltan lo de "pero estás segura de que ese jersey es de tu talla?". Pero lo que remata de verdad sus comentarios de mujeres ultrapreparadas es lo de "uy, se me ha agotado el modelo que me pides pero tengo aquí uno que de verdad que está vendiéndose muy bien y queda ideal de la muerte". Te sacan la prenda, tu miras el precio y vale MILLONES Y MILLONES DE EUROS!!!!!

A ver bonita, para comprarme ropa cara que me siente bien, no necesito asesores!!! La ropa cara es cara porque queda bien, carajo!!!

En fin, que no somos nadie, y menos si nos ponems en manos de profesionales así.



Por cierto, he decir que la puta dependienta fue muy profesional cogiéndome el bajo del pantalón

3 comentarios:

  1. Y por ese motivo odio ir de compras... soy de las que van obligadas única y exclusivamente cuando me quedo sin ropa útil.

    Lo que no termino de entender es eso de pequeña e inocente jumjumjum

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  2. Pues yo lo que no termino de entender es, como siendo de Vallecas, no le partiste la cara...

    Ains a ver si voy a tener que mandar yo a uno de mis secuaces para partirle las piernas a esa, esto qué va a ser...

    Chusma! chusma!

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  3. Pequeña e inocente!!! Soy pequeña!!!

    Bonita foto de tu pie Marta....muy colorida

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